miércoles, septiembre 10, 2008

RIP



Mi vecina del cuarto murió a finales de agosto.
A veces me pregunto cuanto durarán muchos de los adictos que veo por la calle. Hay algunos que resucitan eternamente y otros que se van por sorpresa. Hay un magrebí alcohólico de no más de 30 años que ya le he dado por muerto una vez y siempre aparece sentado en el portal de casa con su brik de vino blanco, a los chavales que snifan pegamento no les pongo cara así que no se que es de ellos pero de mi vecina del cuarto tardaré en olvidarme. El hombre de la foto apareció durmiendo en Garabat una buena mañana y me costó despertarle Dios y ayuda. No le había visto nunca y no le he vuelto a ver. Aparte de unas chanclas sólo llevaba una bolsa enorme de cartón llena de pan del día anterior.