Hill Street Blues
Mi intención era dar cuenta en este blog de los conciertos a los que acudiese. Bueno, en principio, tampoco era esa su función pero... La cuestión es que debo reorientar sus contenidos porque hay peligro de que muera de inanición. Este verano he visto en fiestas patronales (de las de verdad no como dice Genis de Astrud unas de esas que se han reconvertido en festivales modernos): Bebe en Donostia y a Turbonegro y Marlango en Bilbao. También estuve el otro día viendo a Salif Keita por probar nuevas sensaciones. Como todos estos conciertos son gratuitos, el de Dylan también lo era, no me siento con muchas ganas de hablar de ellos así que hasta que la temporada de invierno comience tendré que entretenerme con otras cosas.
Hoy han llamado a mi puerta a las 8 y media de la mañana 4 ertzainas de paisano con pinta de tener más peligro que una de esas mafias que atracan los chalés en la costa valenciana. Uno duerme semidesnudo y en el tiempo que se tarda en ponerse una camiseta y mirar con que pelos me he levantado ya habían llamado otra vez. Vamos, que tenía que abrir, que era para mi.
Abro y me encuentro con los 4 sujetos y una placa del cuerpo en los morros al estilo Hill Street Blues. Yo ya había visto alguna de estas y me parece que era autentica:
- "Somos de la Ertzaina"
- "Yo soy uno que se acaba de levantar"
Sólo por la duermevela me explico una respuesta tan borde pero todavía me estoy riendo con ella.
- ¿Vives solo?
- Sí
- ¿No vive ningún marroquí?
- No, eso es en el primero.
- Pues nos habían informado que era aquí.
Mira unos papeles como para confirmarlo.
- Disculpa.
Creo que el Ministerio de Trabajo ha enviado a estos buenos señores para advertirme de que no puedo continuar poniendo el despertador a las 8:30 y levantándome una hora después. Prometo que funciona. A las 9:30 ya estaba afeitado delante de este ordenador.
1 Comments:
este blog necesita gasolina, más madera.
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