viernes, septiembre 22, 2006

Julieta en La Riviera


Ya está. Ya he tenido mi experiencia comunal coreando 3000 personas las canciones de la mexicana Julieta Venegas. El concierto fue en La Riviera, un local del que tengo especiales buenos recuerdos en conciertos de James Brown y Los Planetas y que es historia viva de Madrid. Allí llevan los madrileños bailando desde hace decadas y su estética de plaza de toros en medio de un oasis es lo suficientemente hortera y decadente para conquistarme. Eso sí, ya lo sabía pero por eso no deja de impresionar, las cañas a 5 euros.

Para estropear un poco el momento podría decir que, a veces, el sonido de la banda, que quería ser poderoso, estropeaba las canciones de distancia cortas, esas en las que Julieta te cuenta casi al oido. También bajaría del pedestal en el que tenía a Julieta por esas presentaciones de cada canción en plan Bebe, con ese exceso de ganas de ser una buena persona. Pero en la parte positiva están esas canciones que devuelven dignidad a la radioformula, pop con ganas de agradar pero inquieto muisicalmente y agridulce en sus letras, pócima que ha convencido a muchos y sobre todo muchas (uno de los pocos conciertos a los que he asistido con mayoría femenina). Entre las asistentes estaban las hermanas Llano de Dover con quienes nos cruzamos en la puerta y de las que podemos asegurar que su cambio no ha sido sólo musical, van forradas de complementos de H&M cual fan de Madonna. Llegamos con el concierto empezado como hacen los VIP a pesar de los 24 euros de la entrada y nos perdimos una de las canciones de su último disco que más me gusta, ese acertado hip hop de "Eres para mi" pero disfrutamos de casi todas de "Sí" y "Sal y limón" y de una versión de "Los tigres del norte" que para mi sorpresa coreó gran parte del público.

Terminamos la noche como se merecía, bebiendo un dry martini acompañado de todo tipo de picantes mexicanos y rodeado de mujeres hermosas. Toma ya.