jueves, enero 25, 2007

Will Oldham


Tengo 4 vínilos contados de cuando todavía se compraban vínilos porque eran algo más baratos que los cedés. Son el de Nirvana, el "Dirty" de Sonic Youth, uno de Seam y el "Viva Last Blues" de Palace. A Will Oldham le descubrí en un recopilatorio de Rock de Lux del año la pera (¿alguna idea sobre de donde viene esta expresión? "hace la pera de años").
Me compre el vinilo que tiene una portada fantástica, algo así como un guepardo con gesto de humano alicaido y dentro, en una lamina independiente, viene una reproducción de un paisaje exótico cuyos trazos sencillos dan el efecto de un dia de agosto en el que el calor casi te hace vomitar.
Por aquella época vino a tocar a una pequeña sala de Berango llamada "Purgatorio" (no se si todavía existe) y yo me tuve que ir antes de que empezara su concierto porque los dos teloneros (Mosquito y Migala) retrasaron mucho la aparición de Will y corría riesgo de quedarme tirado a dos horas andando de casa por carreteras sin iluminación. Me arrepentiré toda la vida aunque un poco menos después de verle años después en Oñati junto a Anari.
El mes pasado era portada de la misma RDL y ayer noche vi su cara bigotuda (cambia de estilismo más que Madonna) en la película Junebug. He leido comentarios en contra de su estilo de peli indie americana, un poco afectada y pretenciosa. No estoy de acuerdo. Admito que hay una manera de hacer que puede ser cargante (Hal Hartley lo es a menudo) pero en este caso y en el de la película de Miranda July que comentaba en una entrada anterior los aciertos y sorpresas airean ese ambiente de lo mio es arte.

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